El yeso para enlucido se ha convertido en un material cada vez más popular en la construcción moderna debido a su excelente rendimiento y beneficios ambientales, reemplazando gradualmente al mortero de cemento tradicional. Se compone principalmente de yeso semihidratado y sulfato de calcio anhidro tipo II, ofreciendo una fuerte retención de agua, adhesión y trabajabilidad. Con tiempos de secado rápidos, baja contracción y propiedades superiores de aislamiento térmico y regulación de la humedad, el yeso para enlucido mejora la comodidad interior y la eficiencia energética mientras reduce el riesgo de agrietamiento y vacíos.
A nivel mundial, el uso de yeso para enlucido está bien establecido. En Alemania, más del 75% de los enlucidos interiores se basan en yeso, y en España, esa cifra alcanza hasta el 90%. En China, el mercado ha crecido rápidamente desde la promoción de la pulverización mecánica en 2014, con un uso que alcanzó las 4.4 millones de toneladas en 2019 y se espera que supere las 6 millones de toneladas para 2022. Impulsado por políticas de construcción ecológica y el desarrollo de la construcción prefabricada, el yeso para enlucido está preparado para una adopción aún más amplia.
En términos de aplicación, el yeso para enlucido se puede aplicar manualmente o mediante pulverización mecánica. Este último método ofrece una eficiencia significativamente mayor—hasta cinco veces más rápido que el trabajo manual—con un acabado más consistente y una mayor resistencia de unión. Adecuado para varios sustratos como concreto, bloques de aire y paredes porosas, el yeso para enlucido reduce eficazmente problemas de calidad como el vaciado y las grietas, apoyando prácticas de construcción más limpias, eficientes y sostenibles.