En la producción de mortero seco, los éteres de celulosa (como HPMC y MHEC) se encuentran entre los aditivos más comúnmente utilizados. Sin embargo, no son universales. Las diferentes calidades varían significativamente en viscosidad, retención de agua y comportamiento de disolución. Usar el tipo incorrecto puede llevar a una mala trabajabilidad, secado rápido, agrietamiento de la superficie o incluso fallo de adhesión.
Por ejemplo: Los adhesivos para azulejos requieren HPMC de alta viscosidad y disolución retardada para garantizar la retención de agua y el rendimiento antideslizante. Los morteros de enlucido se benefician de celulosa de viscosidad media y fácil dispersión que mejora la aplicación suave y la trabajabilidad. Los compuestos autonivelantes exigen grados de baja viscosidad y sin espuma para lograr un flujo adecuado y un acabado superficial. Cada tipo de mortero requiere un perfil específico de celulosa.
La selección científica de éter de celulosa no se trata solo de la facilidad de aplicación; impacta directamente en la resistencia final, estabilidad y apariencia de su mortero. Diferentes tipos de mortero = diferentes grosores, velocidad de secado y método de instalación; por lo tanto, elegir la celulosa adecuada es esencial. Un ajuste preciso garantiza resultados óptimos, reducción de retrabajos y calidad consistente en cada lote.