Burbujas de aire en el concreto: ¿amigo o enemigo?
Las burbujas de aire son comunes en el concreto, pero su impacto depende del tamaño y la distribución.
- Burbujas pequeñas
- (≤20μm): Mejora la resistencia a la helada, durabilidad y trabajabilidad con poco impacto en la resistencia.
- Burbujas grandes
- (≥50μm): Por cada 1% de aumento en el contenido de aire, la resistencia a la compresión puede disminuir en aproximadamente un 5%, y pueden ocurrir problemas como mayor porosidad, segregación y defectos en la superficie.
Por qué el control es importante
Las burbujas excesivas o de gran tamaño debilitan la densidad y durabilidad del concreto, acortando su vida útil. En casos severos, causan delaminación, vacíos y acabados deficientes. El objetivo no es eliminar todas las burbujas, sino controlar su tamaño y cantidad para maximizar los beneficios y minimizar los daños.
Cómo controlar las burbujas de aire
- Comience con materiales de calidad: cemento de bajo álcalis, agregados bien graduados y aditivos minerales adecuados.
- Diseña la mezcla con la relación adecuada de agua–aglutinante, consistencia y contenido de aire.
- Durante la construcción, utiliza técnicas de vibración adecuadas, prepara correctamente el encofrado y aplica agentes desmoldeantes a base de agua.
- Los modernos reductores de agua a base de policarboxilato con propiedades antiespumantes o desespumantes adecuados pueden optimizar aún más los resultados.
Línea de fondo
Las burbujas de aire pueden ser diminutas, pero su impacto es enorme. Controlar los materiales, proporciones y prácticas de construcción puede mejorar significativamente la resistencia, durabilidad y longevidad de las estructuras de concreto.